La Alegoría del Oído

Título: La Alegoría del Oído.
Autor: Jan Brueghel “el Viejo” (1568-1625) y Peter Paul Rubens (1577-1640).
Año: 1617.
Tipo de obra: Pintura.
Estilo: Barroco-Flamenco.
Técnica: Óleo sobre tabla.
Dimensiones: 65 x 107 cm.
Localización: Museo Del Prado, Madrid, España.
Aspectos técnico-formales: Se trata de un óleo sobre tabla salido de la colaboración de dos grandes pintores flamencos de la época, y pertenece a una serie de cinco cuadros que se corresponden con los cinco sentidos. La minuciosidad y delicadeza de las pinceladas de Brueghel en los fondos y objetos, contrasta con la viveza más suelta que aporta Rubens en el tratamiento de los personajes.
Aspectos simbólicos:  El cuadro esta cargado de un fuerte simbolismo, desde la escena central donde podemos apreciar a Venus tañiendo un laud-el valor de conquista romantico de la música- acompañada de un ciervo y un gato, ambos animales iconografías del buen oído; hasta la distinción entre música popular y culta llevada a cabo a través de la representación de las partituras en primer plano, y de el grupo de música al fondo. También aparecen, dentro del cuadro, otros cuadros que están igualmente ligados con la música: El concierto de los dioses, Orfeo calmando a las fieras con su música, o la Anunciación de los ángeles a los pastores- tema este último que pone en relación la palabra con la música.
Aspectos sociológicos:  Esta obra la realizó Brueghel para los Archiduques de Austria y con ella (y las otras de esta serie) quería poner en relieve la paz y el buen gobierno que estos habían traído. Es un canto a la abundancia, a la armonía apolínea con el patrocinio de las artes y los oficios y a la confianza en la fé católica. El cuadro hace claras alusiones morales y religiosas pues el Archiduque antes de casarse había sido arzobispo.